Dos Hermanas es un pueblo ¡oficialmente!

Para mi sorpresa, la tesis que vengo sosteniendo desde hace tiempo sobre la condición de pueblo de esta ciudad en la que vivo ha sido confirmada por la máxima autoridad local.
Dos Hermanas es un pueblo. Confirmado. Si lo dice el alcalde tiene que ser verdad.
Bueno, exactamente no dijo eso, pero yo me conformo con escuchar de su boca: "Seguimos viviendo en un pueblo, por muy grande que sea la ciudad". Parafraseo, así que la memoria me puede fallar, pero la esencia del sintagma era esa.

El caso es que por muchos habitantes que haya (puede que pronto alcancemos los 120.000), sigue existiendo una masa popular nacida en Dos Hermanas que sigue anclada a la forma antigua de resolver los problemas, por lo que acude directamente al jefe de la tribu ante cualquier contrariedad. Y es normal que si va para 30 años el mandato de Toscano, se identifique su persona con el chamán que todo lo puede, por mucho o poco que esté en sus manos.

A pesar de todo, me alegro de que Dos Hermanas siga siendo un pueblo, aunque cada vez queden menos viejitos tomando el fresco en la puerta de sus casas y por el contrario haya cada vez más megaconstrucciones e intentos de borrar lo poco de identidad nazarena que nos queda...