Cómo matar el aburrimiento en el tren (I)

Sólo tengo lágrimas
ques on gotas de
hielo
que se clavan en
los ojos antes de
caer al suelo

Sólo veo sangre
que me nubla
los sentidos
tengo frío
sueño y quiero
irme a casa

Sólo sé decir
gilipolleces y caer
como la nieve
en un calcetín mojado

Necesito que te vayas
que no hubieras existido,
que te quedes
a mi lado.

¡Qué va!

Se acerca y final del año, y como es de rigor, toca hacer balance de los 12 meses precedentes. Aunque sea un balance superfluo, cursi y manido, porque es tan poco original como comer con las manos. Haciendo uso y abuso de todos los lugares comunes (por el simple hecho de que me da la gana) empezaré con: “Echando la vista atrás…”

Pues eso, echando la vista atrás he encontrado casualidades, serendipias absurdas, pero serendipias al fin y al cabo. Y es que, ¿cómo iba a imaginar que terminaría ambos años diciendo adiós a unos jefes almerienses? Primero la jefa de redacción de Europa Press Andalucía y luego los jefes de La Voz de Almería.

Mi año 2009 empezó realmente en octubre de 2008, diciendo adiós al trabajo en La Semana y cayendo a un abismo de transformación personal y profesional. Empecé a vivir solo, a buscar trabajo de nuevo, a desesperarme pensando en el futuro que estaba por venir y a buscar justificaciones para el desánimo, la apatía personal y la desgana profesional.

Un año después las imágenes de la memoria se han nublado, el tiempo ha pasado y no puedo o no quiero recordar cada detalle del pasado. Cada vez que una puerta se cierra, se abre una ventana. Y digo esto porque si medio 2010 lo voy a pasar en Manchester (United Kingdom) es gracias al camino recorrido, guiado por la casualidad o el destino y una serie de factores concatenados como en el efecto mariposa.

El camino podría haber sido distinto, más o menos tortuoso, pero ha sido el que ha sido, y eso no se puede cambiar. En mi vida me había planteado trabajar en Almería, pero una vez que lo he hecho me siento capaz de trabajar en cualquier parte del mundo. ¿He conocido gente? Sí. ¿Sigo estando solo? Más o menos. ¿He descubierto lo que quiero? ¡Qué va! Además, he dejado de ir a correr (no sé si llegué a hacer un mes entero de entrenamientos), tuve que dejar mi pisito (con sus ilusiones, reuniones por venir y una mata verde pintada en una pared) y también he empezado a perder pelo de forma inminente.

(((CONTINUARÁ)))

LA CIENCIA EN ESPAÑA NO NECESITA TIJERAS...

... porque la ignorancia saldrá mucho más cara.

Así lo afirma el biólogo molecular Ginés Morata, profesor del Centro de Biología Molecular de la UAM y premio Príncipe de Asturias 2007.

Recordando...

Qué mejor forma de recordad al grupo fetiche de mi patética adolescencia que con un mash up bien conseguido. Cómo me gustaba que nadie en clase supiera quién era Garbage. Todavía no había entrado en Internet, y mi PC funcionaba con Windows 95

I love mashups

Increíble lo que puede hacer la gente con talento cuando se aburre...
Un vistazo a este video que combina casi sin que nos demos cuentas a Bloc Party con las Pussycat Dolls...


BPCD

Contra el cambio climático

Me fui a Edimburgo el día de la concentración, y hubiera estado solo rodeado de irlandeses, pero me arrogo parte del éxito de la campaña de Stop Climate Change Chaos; al menos, alguna foto o tontería les coloqué en el Facebook...
Vivan las redes sociales!! VIVA!!

350.org: porque el mundo necesita saberlo

Al parecer, el límite recomendable de CO2 para el ser humano es de 350 partes por millón. No por ser un número demasiado redondo deja de ser un objetivo loable y necesario.
PD: por cierto, ahora estamos por encima de 388 partes por millón de CO2

Facebook manners...

En inglés, pero se entiende..
Muy divertido

Desmayo

Ya sabemos que el paro es la nueva pesadilla nacional y que la temida cifra de los 4 millones está al caer, pero detrás de cada número hay una historia que merece la pena ser contada.

En la eterna hora que he pasado en la cola del SAE de Reyes Católicos para renovar mi demanda me ha dado tiempo a ver cómo una mujer se desmayaba al salir de la oficina y la dejaban sentada en un poyete no fueran a pasar los turnos. Como la mujer no reaccionaba, después de unos minutos mirándola ya la ayudaron a medio incorporarse y avisaron al personal de la oficina, que llamó al 112.

Mientras, apoyada en una farola, una mujer rubia hablaba sobre sus hijos con otra que tenía a su bebé cogido en brazos.
-¿Tienes más hijos?-preguntó la mujer rubia
-Sí, todo niñas, ésta es la más pequeña.
-¿Que tiempo tiene?
-Once meses. Las otras están en mi país.
-Mis niños ya tienen el año. La niña ha empezado a andar, bueno, así agarrada de la mano; pero mi niño no.
-¿Qué son, mellizos?
-Sí. Y las otras niñas, ¿qué edad tiene la mayor?
-La mayor siete años.
-Qué pequeña. ¿Y las vas a traer a las demás?
-Sí, pero tienen que venir con una... una... ¿cómo se dice? Una que las traiga en el avión. Tienen que coger tres aviones hasta aquí.